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Prótesis Ocular

Prótesis Ocular (Ojo Artificial)

Uno de los traumas más impactantes para un individuo es la pérdida o la deformidad de un ojo. 

En ambas situaciones:  

·    se pierde parte del campo visual

·    se anula la visión tridimensional

·    se altera drásticamente el aspecto físico 

·    se afecta la autoimagen del paciente

·    se requieren grandes ajustes sicológicos

En cuanto al aspecto visual, los pacientes aprenden a compensar aún cuando unos requieran más tiempo que otros. 

La Optometría Funcional es aquí de gran ayuda al proveer alternativas que agilizan las compensaciones de manera más eficiente.

El aspecto cosmético, por otro lado, no se debe minimizar; hay que atenderlo con prontitud para evitar que se afecte la calidad de vida de la persona.

El recuperar la imagen de sí mismo, con sus dos ojos, sin inhibirse   del contacto visual es de suma importancia.  El mirar a los ojos es parte inherente de nuestra interacción e intercambio social y personal.

Afortunadamente, existe la alternativa de prótesis ocular, servicio que está disponible en Puerto Rico hace décadas.

Aproximadamente 20 por ciento de la población requiere la adaptación de un ojo artificial por:

·    condiciones congénitas

·    traumas

·    infecciones

·    glaucoma  

·    inflamaciones severas, entre otras

Para adaptar una prótesis se evalúa la cavidad, se observan y se miden los detalles del ojo existente.  Se busca adaptar una prótesis que resulte cosméticamente afín en el color y la forma.

En aquellos casos en que no ha habido extirpación del ojo, pero el mismo ha quedado opaco y deforme, puede considerarse la adaptación de una prótesis tipo “shell”.  Si ésta no resulta ser una alternativa aceptable, también existen los lentes de contacto prostéticos. No hay límite de edad para la adaptación de ojos artificiales y algunas personas requieren prótesis de ambos ojos.

La prevención debe enfatizarse aún cuando existen estas excelentes alternativas.

La mayoría de las enucleaciones son por accidentes que pudieron evitarse con la debida protección. Los accidentes pueden ocurrir tanto en el hogar, en el trabajo como practicando algún deporte. Los más comunes en el hogar ocurren:

·    al cortar la grama con máquina o machete

·    al trabajar con madera

·    al trabajar con metal

Las partículas que se desprenden durante estas tareas podrían convertirse en proyectiles que impactan y penetran el ojo resultando en la pérdida del mismo. Estos accidentes pueden prevenirse con el uso de espejuelos protectores con cubiertas laterales que son muy económicos.

Los accidentes en el trabajo usualmente resultan por partículas tipo proyectil y por sustancias químicas. Hay industrias que requieren el uso de espejuelos protectores y muchos no los usan.  Aquellos que trabajan por su cuenta en tareas de riesgo deben tomar esa misma iniciativa de protección.

Las causas más comunes de la pérdida de un ojo en niños y jóvenes son:

·    el uso de juguetes con partes punzantes

·    las armas de perdigones

·    los juegos y peleas mientras sostienen objetos como lápices y tijeras

·    la práctica de deportes sin protección

La mayoría de los accidentes en niños pueden evitarse con la debida orientación, protección y el uso de juguetes seguros y apropiados para su edad.

El restante de las enucleaciones (remoción de un ojo) son por enfermedades de los ojos. Algunos casos son congénitos y otros pueden evitarse con chequeos de rutina. El glaucoma, por ejemplo, no manifiesta síntomas en su etapa inicial, pero puede detectarse en el examen visual funcional anual. Mientras más temprano se comience el tratamiento para ésta y otras condiciones, menos probabilidad habrá de que ocurra pérdida de visión y, mucho menos, pérdida del ojo.

    ¡Proteja sus ojos!

Si usted o alguien que usted conoce ha perdido un ojo, recuerde que hay alternativas para recuperar la calidad de vida.